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COVID-19

Buenos días tengamos, al menos lo suficientemente buenos para sobrellevar de la mejor forma posible la crisis sanitaria que estamos viviendo en prácticamente todo el planeta. Este virus, denominado covid-19 y conocido popularmente como coronavirus, y de cuyo nombre, definitivamente, no quiero acordarme, así como tampoco pensar mucho en los posibles orígenes del susodicho, supuesto que con toda seguridad no diría nada bueno de la especie humana, este virus, como digo, se ha convertido, para mal, en compañero inseparable de nuestras vidas, pues, hayamos tenido contacto directo con él o nos hayamos librado de momento, no deja de condicionar todas nuestras acciones en este, esperemos, limitado espacio de tiempo y de confinamiento.

Como ya he desvelado mi inquietud actual y mis intenciones para con este escrito, iré a por faena ... Esta puede ser una prueba importante para la humanidad, una humanidad que arrastra infinidad de pecados para consigo misma y para con el planeta que habita, sea mundo animal o vegetal, hasta el punto de que cualquiera con un mínimo de capacidad de abstracción y de autoevaluación podría pensar que el verdadero virus para el planeta tierra es el propio ser humano, puesto que allá por donde pasa no vuelve a crecer ser vivo alguno ...

Pero qué tonterías estoy diciendo? Si de algo carece el ser humano es de capacidad de abstracción y de autoevaluación, nos creemos el súmmum de la creación, nos creemos intocables,nos creemos por encima del bien y del mal; somos pedantes, soberbios/as y, en muchos casos y momentos, enormemente estúpidos/as, porque no hay nadie más estúpido/a que aquel o aquella que no es consciente de sus propias limitaciones.

Os pongo un ejemplo, ayer publiqué una nota, una simple opinión, en un periódico de gran impacto mediático en Cataluña, y digo esto por el número de personas que leen dicho diario y que, por tanto, generan innumerables respuestas, comentarios, señales de entendimiento o agrado tanto en sentido positivo como negativo, como así me ha pasado siempre que he publicado ... menos en la siguiente ocasión:

Todo el mundo habla mucho de los gobiernos ....y con muchas razones de peso por las limitaciones que han mostrado en la gestión de esta crisis, al igual que en otras muchas, gobierne quién gobierne... Pero una cuestión, nadie se permite pensar en que en realidad estas limitaciones son las propias del ser humano, y que los que estamos fallando estrepitosamente somos nosotros, la gente?? Que simplemente no estamos a la altura de las circunstancias, tan sobrevalorados siempre, pero incapaces de ver más allá de nuestra nariz y mucho menos de tener un comportamiento decente y solidario?? Qué ha hecho mucha gente cuando se ha enterado de que habría estado de alarma y confinamiento? Cuándo nos hemos tomado las cosas seriamente? Cuántos comportamientos estúpidos ha habido durante mucho tiempo, y continúan habiendo?? Esta tendría que ser la verdadera reflexión... Quién coño nos creemos que somos y hacia dónde llevamos este mundo?...

No es que vaya a pecar yo de lo mismo que estoy aduciendo en referencia al género humano, y es de la típica pedantería de creerme que si publico una opinión las demás personas tienen que reaccionar obligatoriamente a la misma, pero es cierto que como mínimo es curioso que la primera vez que publico una valoración dura sobre el comportamiento del ser humano, nadie, absolutamente nadie, responda de manera alguna al reto, que todo el mundo siga comentando como si nada, pasando por encima del loco de la colina que se atreve a poner en tela de juicio no a los políticos, sino a la gente en general ...

No hay más que leer las noticias diarias sobre las faltas que cometen muchas personas en el acatamiento de la medidas extraordinarias implementadas en la lucha contra la crisis sanitaria que estamos viviendo, para darse cuenta de lo que estoy comentando; pero el egoísmo y la estupidez supina que acompaña dichos comportamientos no es nada en comparación con aquellos/as que encima buscan hacer negocio con la desgracia general, incrementando precios de productos esenciales en los días que vivimos, o comercializando productos adulterados o incluso falsos como si fueran la panacea y pudieran ayudar al prójimo a mantenerse a salvo del virus.


Este comportamiento, al igual que el alcance del virus, es planetario; sí, el virus es planetario, pero dónde está la Unión Europea y otras fórmulas supranacionales e internacionales? Desaparecidas. Ha primado el sálvese quien pueda, y cada país a salvaguardar sus recursos y sus ideas para sus conciudadanos/as. Además, la afectación puede ser generalizada, pero nunca será igual en países en vías de desarrollo, en donde una gran porcentaje de la población trabaja cada día para comer ese mismo día, y que debe escoger entre enfermar o morir de hambre, que en países desarrollados, que mal que bien podemos hacer frente a estas situaciones con otro tipo de comodidades y seguridades, sin olvidar por ello que hay gente que se encuentra igualmente en situación de indefensión y precariedad.
El virus es planetario, pero hay muchas maneras de afrontarlo y de sufrirlo dependiendo del país en donde te toque experimentarlo.....Lo mejor para afrontar esta situación es la unión, la solidaridad, la ética y la capacidad de superación, pero no solamente en el interior de los Estados, sino también entre países. Las competencias enunciadas nos sacarán del atolladero actual, pero en estos momentos tengo que decir que no sé realmente si el ser humano actual dispone de las mismas en cantidad suficiente para que ello sea posible...

Comentarios

  1. Respetado JCMIGOYA, gracias por este llamado generalizado..... sí, las decisiones individuales e institucionales para enfrentar esta global situación, debe partir de un pensamiento, actitud y accionar colaborativo y colectivo. Indudablemente, llevamos siglos de existencia donde prima el interés individual, la soberbia y la creencia de la supremacía humana en los ámbitos, tanto social y económico como en la relación con los demás seres vivos y con los irrespetados ecosistemas que nos posibilitan la vida en el planeta. Gracias de nuevo.... ¡¡¡continúa obsequiándonos tus relexiones!!!

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  2. Ahí vamos Helena, la verdad es que no quiero ser pesimista, pero a veces me ponen furioso según que actitudes y comportamientos. Me alegro de que compartas inquietudes, un abrazo.

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  3. Quizás la gente no contestó porque se les dijo estúpidos. Hay muchas maneras de llamar a la reflexión. Aunque tu comentario en esencia es válido, tus formas no abren el apetito del diálogo.

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  4. Buenas tardes, agradezco tu comentario, siempre es instructivo conocer la opinión de los demás; dicho esto, no creo que yo haya llamado estúpido a nadie, he hablado de comportamientos estúpidos e insolidarios, que no es exactamente lo mismo... Aunque reconozco que soy de los que gustan de las palabras francas y descarnadas, en crudo, sin adornos, tampoco pretendo faltar al respeto a nadie... En todo caso, dudo de que en España se deje de entrar al debate por taco o insulto alguno, más bien al contrario, pero lo que no soportamos es que nos recuerden lo limitados que somos todos, no solamente algunos... No vale eso de que la culpa siempre es de terceros, es demasiado fácil y autocomplaciente... En la vida hay que intentar ser honesto y valiente.

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  5. A mi, el escrito me ha gustado y aunque tarde, me uno a la posición del autor, lo que se cuestiona es la actitud de grupo de la raza, no es que se evalúe individualmente a cada persona. Es decir, una cosa es evaluar la posición de una persona y otra es tratar de comprender que los hechos tales como la pandemia o mejor el manejo de esta se deben dirigir por grupos de personas, en este caso los gobiernos y sanidad para minimizar el impacto y no para sacar provecho de esa trágica situación como ocurrió también en la mayoría de los países que gobiernos, empresarios y ciudadanos quisieron sacar rentabilidad con la situación, abusando del poder, de los precios y de las ayudas respectivamente. Todas estas actitudes son estúpidas. Es solo un ejemplo de estupidez del ser humano.

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